[mkdf_dropcaps type=»normal» color=»#ff3154″ background_color=»»]E[/mkdf_dropcaps]l Departamento de Defensa de Estados Unidos publicó el pasado lunes varias imágenes registradas por la Marina del país, en ellas se muestra lo siguiente:
El Pentágono publica oficialmente estos tres vídeos que muestran "fenómenos voladores no identificados" https://t.co/osZsYOds5A pic.twitter.com/Z72gWHre2x
— Europa Press (@europapress) April 28, 2020
En total son 3 vídeos, el primero es de noviembre de 2004 y los otros dos de enero de 2015. Aunque su existencia estaba clasificada como top secret, estos se filtraron en 2007 y 2017 respectivamente, de hecho, fueron noticia de The New York Times en 2018. Según la portavoz del Pentágono, Susan Gough:
“El Departamento de Defensa ha publicado los vídeos para despejar cualquier confusión del público sobre si las imágenes que estaban circulando eran reales o no y si hay o no más vídeos”
Sin embargo, todas las instancias del país se han abstenido de clasificarlos como aeronaves extraterrestres. En su lugar, se han limitado a llamarlos “fenómenos aéreos inidentificados”, con esperanza de alejar cualquier rumor sobre el origen de los objetos registrados en los vídeos.
En los tres vídeos se pueden observar las sombras de una serie de cuerpos de unos 3 metros de longitud, ovalados y lisos, sin sistemas de propulsión, con capacidad para moverse a una velocidad vertiginosa. De hecho, según afirmó uno de los testigos, el objeto filmado en 2004 se encontraba al principio a 24 kilómetros sobre el nivel del mar, para después descender rápidamente a 6 kms y abandonar finalmente su vista en un abrir y cerrar de ojos. Todo en apenas 72 segundos de cinta.
“Puedo decirte que no era de este mundo (…) No estoy loco ni he estado bebiendo. Por entonces llevaba 18 años volando. He visto todo lo que se puede ver en ese ámbito, pero nunca había visto nada igual”, afirmó en 2018 el excomandante de las Fuerzas Aéreas David Fravor para ABC News.
Este hecho ha incendiado las redes sociales, reabriendo el debate sobre la existencia de vida extraterrestre y sus visitas a nuestro planeta. Todo ello en un momento de paranoia y delicada estabilidad mental para muchos.