? Hay un tipo de rostro masculino que detesto con todas mis fuerzas. No es racismo, es peor.
Se trata de un jeto con los ojos muy azules, los labios muy gruesos, los dientes muy grandes, el pelo muy rubio y los caños de la nariz muy anchos. Una fisionomía instalada en el exceso, furiosa, a caballo entre lo cursi y el delirio. En medicina se conoce como «rostro- agresión». Creo.
Hoy me he topado en el metro con uno de estos y me han entrado ganas de pegarle un puñetazo.
Sorry.
Tenía que soltarlo.