Fumio Kishida: encendida a los 80

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El aumento de la esperanza de vida se cierne sobre Occidente como el arma de doble filo que representa, de un lado, el éxito de la medicina y la nutrición; y, de otro, la expectativa de un mundo de cuasi esqueletos deambulantes arrastrándose por las calles y farmacias.
Algo casi más truculento está ocurriendo en Japón, donde el progresivo retraso en la edad de jubilación afecta de forma llamativamente parecida a todas las profesiones. Todos podemos valorar la autonomía de un notario o un jardinero más allá de los setenta años pero, ¿qué ocurre con oficios tan dispares como los que desempeñan los jugadores de balonmano, las bailarinas de ballet o las estrellas porno?
Este último caso nos sitúa en la órbita de Fumio Kishida, famosa octogenaria cuyos vídeos pornográficos están más en boga que nunca. La demanda de la cerril sociedad nipona (sumisa en público, ingobernable en privado) de este extravagante contenido, unida a la antedicha ampliación de la edad laboral han dado como resultado que Fumio tenga actualmente [la agenda] más apretada que nunca.
Desconocemos cuándo colgará las botas, cuál es el target de sus fans, si la experiencia es un grado o si nos tiene algo reservado para el futuro, pero sinceramente esperamos no poder dar ningún tipo de información al respecto.

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El aumento de la esperanza de vida se cierne sobre Occidente como el arma de doble filo que representa, de un lado, el éxito de la medicina y la nutrición; y, de otro, la expectativa de un mundo de cuasi esqueletos deambulantes arrastrándose por las calles y farmacias.
Algo casi más truculento está ocurriendo en Japón, donde el progresivo retraso en la edad de jubilación afecta de forma llamativamente parecida a todas las profesiones. Todos podemos valorar la autonomía de un notario o un jardinero más allá de los setenta años pero, ¿qué ocurre con oficios tan dispares como los que desempeñan los jugadores de balonmano, las bailarinas de ballet o las estrellas porno?
Este último caso nos sitúa en la órbita de Fumio Kishida, famosa octogenaria cuyos vídeos pornográficos están más en boga que nunca. La demanda de la cerril sociedad nipona (sumisa en público, ingobernable en privado) de este extravagante contenido, unida a la antedicha ampliación de la edad laboral han dado como resultado que Fumio tenga actualmente [la agenda] más apretada que nunca.
Desconocemos cuándo colgará las botas, cuál es el target de sus fans, si la experiencia es un grado o si nos tiene algo reservado para el futuro, pero sinceramente esperamos no poder dar ningún tipo de información al respecto.

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