????El otro día le compré un busto del David Miguel Ángel a mi exnovia. Sin más.
Pero cuando pillé el ascensor me pasó algo bastante loco…
Subí con una anciana que iba acompañada de una chavala colombiana, su cuidadora.
La mujer era tan vieja que no tenía labios ni nariz. Así de vieja era. Parecía una oliva. No, parecía una rana; porque tenía el cráneo semidesnudo moteado de ámbar y el ceño fruncido como una renacuaja. Era una de esas abuelas que conservan la forma de mirar de cuando eran muy crías. Malísima. Listísima. Súper majica.
La cuidadora le quitó el abrigo en el ascensor, y eso, al parecer, le generó un tremendo malestar a la señora: “¡Me quiere desnudar esta loca!”, decía mientras le golpeaba con el bastón. La chavala se reía igual que un bebé al que no paran de hacerle cosquillas. ? Yo también me reía. Hasta bromeé un poco: «Señora, voy a llamar a la policía si sigue dándole con el bastón». «Llame a la policía», me contestó. «Llámelos y dígales que esta mujer me maltrata». Era una monada. «Me tiene secuestrada». Estaba un poco loca, eso sí. «No me da de comer». La verdad es que estaba bastante flaca. «Es una puta judía» ? Planta 5.
Y se metieron en casa.
Lo de puta judía muy fuera de lugar, sí, pero ¿y si la vieja tenía razón? ¿Y si la chica esa la maltrataba? No sé.
Toqué el timbre y mi ex me recibió en pijama. Es como una ardilla, pensé. Igual que una ardilla. Belleza Disney.
– ¿Dónde vas con eso?
– El David de Miguel Ángel, pa que te acuerdes de mí
– Pasa, anda
Me sonrió y yo le sonreí. Y la vieja antisemita maltratada dejó de existir.
Hasta ahora, que mi ex vuelve a pasar de mí. @policia