???????????Son las 5 de la mañana. Es la cuarta vez que me cambio de camiseta; la cuarta -susmuertas- que me despierto por el sudor frío de la fiebre.
La camiseta que me pongo es una de Homer Simpson simulando ser el Che Guevara y fumándose un porro. El Homer del merchandising, en general, suele dar bastante grima; como yo ahora. Apago la luz e introduzco mi cuerpo en la noche más espesa. Dolor. Hambre. Miseria. Sed. La retórica clásica del punk rock nacional de los 90s flota en mi cabeza como una nube de arena y metales diminutos.
Me duele todo. Un radiador portátil me lanza chorretazos de calor. Son abrazos distópicos. El radiador se llama Hampibat y es el único amigo que tengo en el planeta escoria de mi habitación. ¿He dicho planeta Escoria? Madre mía… Me siento como un heroinómano con el síndrome de abstinencia y Hampibat es ese perro al que algún día aplastaré por quedarme dormido sobre él después de un furioso pinchazo. Lo veo.
Mi cerebro languidece…
Pongo en iVoox un programa sobre Hemingway, «Personas con historia». Lo graba en el campus de la universidad de Extremadura el profesor José Luis Lorenzo. Este jambo es mi influencer favorito, y no sé ni cómo es su cara. Tiene voz de ser muy guapo, pero en la radio todos lo que tienen voz de ser guapos, luego son feos; menos Iñaki Gabilondo, que es feísimo el cabrón. Parece un dinasaur.
El caso es que el profesor con voz de guapo hace nueve meses que no sube nada. En su día hizo un parón también bastante bestia porque tuvo un infarto de miocardio…
Ojalá esté bien.
Yo ya estoy mejor.
